miércoles, 27 de agosto de 2008

Tabla Para Crampones

Uno de los mayores temores que todos tenemos cuando llevamos los crampones en la mochila es que pinchen cualquier prenda que llevemos dentro de ésta. En el mercado hay toda una serie de bolsas hechas de materiales tipo cordura que nos pueden salvar de la mayor parte de pinchazos, siempre y cuando la propia bolsa no se pinche debido a la presión.

Estuve pensando en cómo llevar los crampones de tal forma que ocuparan lo menos posible, tuviera la certeza de que no iban a pinchar nada dentro de la mochila y que no se disparase el peso. Encontré un material perfecto para esta ñapa, el poliestireno extruido. Se trata de una especie de corcho de ese empleado para embalar equipos electrónicos, pero que no suelta bolitas cuando se corta o trabaja con él, ya que no está formado por bolitas, sino que es una pieza entera. Es una plancha de color amarillo o azul con diferentes grosores y que como su homólogo de color blanco no pesa nada, aunque es mucho más resistente que él. Se puede encontrar en cualquier almacén de material de construcción por un precio de unos 4,50 € el metro cuadrado, un chollo.
La fabricación de la tabla no puede ser más sencilla. Se coloca un crampón pinchándolo en el corcho.
Con un cuchillo bien afilado y de filo largo y ancho, se corta un rectángulo alrededor de él dejando uno o dos centímetros todo alrededor del crampón.
Luego, con un trozo de lija se pueden redondear los cantos para que no se rompan con el uso y se pueden practicar los pertinentes rebajes en la superficie para que el crampón asiente perfectamente en la tabla.
Ahora sólo nos queda colocar el otro crampón, pero orientando las puntas frontales hacia la parte de atrás del otro. Así conseguimos que las puntas de uno no choquen con las del otro y que el corcho sólo necesite un grosor igual a la longitud de las puntas de los crampones.
Una modificación que estoy pensando es recubrir los bordes con cinta americana para que no se deterioren con el uso, lo que no aumentará casi nada el peso total de la tabla pero que la hará mucho más duradera.

Ahora podemos estar completamente seguros de que nuestros crampones no van a volver a agujerear nada del material de la mochila, ni a ésta, aunque nos sentemos directamente sobre ella.

1 comentario:

Historias de montaña dijo...

Qué hay Loki:

Muy interesante el "truco".

Yo suelo usar la bolsa de transporte que dices, más las gomas (cortadas independientes) que venden para ello y nunca me han pinchado nada. Lo malo de ellas es que tienden a perderse con mucha facilidad por la mochila ;)

Suerte, ánimo con el blog.
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Salu2